Desde el primer trimestre del 2014 se encuentra en marcha este proyecto de inclusión, coordinado por Mariela Albornoz, que apuesta a favorecer la promoción de las mujeres a través del desarrollo de estrategias socio-productivas sostenibles en el tiempo. En esta iniciativa participan estudiantes de cuarto año de la escuela junto a docentes y las integrantes de la Asociación Inmensa Esperanza. Esta Feria es producto de un proceso de talleres y capacitaciones orientadas a que las mujeres emprendedoras de la Asociación pongan en valor los productos que elaboran. En este sentido,  se abordaron temáticas relacionadas con costos, tipo de gastos, mercado, proveedores, clientes, publicidad, calidad y precio.  En esta última en particular, participó Emanuel Jurado de El Almacén Andante. Asimismo, se realizaron en forma paralela encuentros de resiliencia y empoderamiento; autonomía y autoestima; y resolución de conflictos a cargo de las licenciadas Cecilia Adur y Fernanda Cadile. De esta forma se abordó el escaso fortalecimiento de las potencialidades personales que permiten la autogestión. El proyecto trabaja con los estudiantes a través de la metodología pedagógica de Aprendizaje-Servicio Solidario, donde ellos trabajaron (en distintos encuentros) contenidos teóricos y curriculares aprendidos en clase y que respondían a las necesidades sentidas expresadas por las participantes del  proyecto. “Acompañaron y fortalecieron este proceso, estudiantes universitarios de la Facultad Ciencias Políticas y Sociales y la Asociación Civil Vínculos, integrada por estudiantes de Ciencias Económicas”, explicó Mariela Albornoz. Es en el marco de estas actividades que el día viernes 17 de octubre se realizó la Feria de Mujeres Emprendedoras. Se ofrecieron los productos  que las mujeres aprendieron a elaborar en las capacitaciones de oficio brindados por la Asociación inmensa Esperanza. Artesanías, ropa, perfumes y viandas de comida fueron las cosas que se comercializaron. Docentes, directivos y estudiantes pasearon por los stands y adquirieron varios productos. “Ha sido muy productiva la actividad porque las mujeres no sólo han vendido sus productos sino que les ha servido para saber qué cosas se venden más, cómo hacer para vender mejor y, sobre todo,  incrementa su autoestima. Se han dado cuenta que pueden autogestionarse”, concluyó Mariela.  Este Proyecto forma parte del Programa de Inclusión Social e Igualdad de Oportunidades del Área, recientemente creada, de Articulación Social e Inclusión Educativa “Gustavo Kent”. Para más información, comunicarse al 4135000 int. 3011/3076 o a inclusión@uncuyo.edu.ar Fuente: Universidad Nacional de Cuyo