En el marco del proyecto de Prácticas Sociales Educativas (PSE), coordinado por la profesora Gabriela Aparicio, los estudiantes de cuarto 3ra. y del Cuerpo de Alumnos Mediadores (CAM) visitaron la Escuela Emaús para desarrollar una experiencia de intercambio y trabajo colaborativo con la comunidad educativa.
El encuentro tuvo como propósito recuperar la mirada de los niños y niñas de la Escuela Emaús sobre los espacios significativos de su comunidad y de su escuela, fortaleciendo así los procesos de construcción de ciudadanía. Esta meta se concretó a través de la puesta en valor de mapeos colectivos realizados por los propios estudiantes de cuarto 3ra., que fueron recreados mediante la elaboración de un juego en Minecraft, en el cual representaron los lugares comunitarios y escolares que consideran más valiosos del barrio.
Desde el espacio curricular de Geografía, se incorporaron contenidos conceptuales sobre la línea del tiempo y la construcción de mapas colaborativos, herramientas que contribuyen a comprender cómo nos vinculamos y habitamos los espacios comunes. Este trabajo colectivo se desarrolló en un proceso dialógico y participativo, propio de la extensión crítica, donde el aprendizaje se construye junto con la comunidad.
Además, otro de los ejes de la jornada fue la promoción de espacios para el abordaje de conflictos escolares a partir de las herramientas de la mediación escolar. En este marco, los integrantes del CAM presentaron juegos didácticos diseñados a partir de un diagnóstico participativo realizado en encuentros previos. Estas propuestas abordaron temáticas vinculadas a la resolución pacífica de conflictos y a las estrategias colaborativas, favoreciendo el diálogo, la empatía y la escucha activa.
Finalmente, se agradece especialmente a las autoridades y docentes de la Escuela Emaús por abrir sus puertas y acompañar este valioso espacio de aprendizaje compartido, a los estudiantes de cuarto 3ra. y del CAM, por su compromiso, entusiasmo y sensibilidad social, a las docente coordinadora Gabriela Aparicio, y a las psicopedagogas Gabriela González y Fernanda Cadile, por su acompañamiento constante.