Compartimos las palabras de la estudiante Sofía Sifón, presidenta de la Asamblea de Delegados escolar y estudiante de cuarto 5ta, con motivo de la Semana Sanmartiniana y por el aniversario número 85 de la Universidad Nacional de Cuyo.
Buen día estudiantes, docentes, directivos, personal educativo y comunidad educativa. Esta semana conmemoramos dos fechas significativas para nuestra nación y nuestra comunidad educativa: el aniversario del fallecimiento del Libertador General José de San Martín y el aniversario de la fundación de la Universidad Nacional de Cuyo.
Recordamos al General San Martín, quien hace 174 años, el 17 de agosto de 1850, partió a la inmortalidad. Su incansable lucha por la independencia de América del Sur y su legado como un excepcional estratega militar y hombre de principios, siguen inspirándonos. Su célebre frase, "Seamos libres, lo demás no importa nada", resuena con fuerza en nuestros corazones y nos recuerda la importancia de la libertad, la autodeterminación y la justicia.
También celebramos el aniversario de la fundación de la Universidad Nacional de Cuyo, pilar del conocimiento y la formación de generaciones de argentinos. Su compromiso con la educación, la investigación y el servicio a la comunidad es un orgullo para nuestra región y nuestro país. La Universidad de Cuyo ha sido testigo y protagonista de la historia de nuestra nación, formando líderes y profesionales que han contribuido al desarrollo y progreso de nuestra sociedad.
Al conmemorar el fallecimiento de José de San Martín, el Libertador de nuestras tierras, y la fundación de la Universidad Nacional de Cuyo, recordamos que la lucha por la libertad y la educación son "inseparables".
San Martín nos enseñó que la libertad es un derecho fundamental que nos permite crecer, desarrollarnos y alcanzar nuestros sueños. Y la educación es la expresión más noble de esa libertad, ya que nos permite acceder al conocimiento, desarrollar nuestro pensamiento crítico y contribuir al progreso de nuestra sociedad. La educación es un derecho, una libertad que nos permite elegir nuestro camino, forjar nuestro destino y ser quienes queremos ser.
Como estudiante de este colegio, quiero expresar mi gratitud a esta institución educativa que nos brinda las herramientas y el entorno necesario para crecer, aprender y prepararnos para enfrentar los desafíos de la vida que se nos presenten en el futuro. Agradecerle por los valores que nos ha inculcado, destacando la responsabilidad, el compromiso, la solidaridad y el compañerismo, los cuales han sido fundamentales en mi formación como persona y me han ayudado a ser una mejor versión de mi misma.
Gracias a todos los docentes, directivos y personal educativo que nos acompañan día a día, guiándonos con dedicación y entusiasmo, apoyándonos en nuestros errores y celebrando nuestros logros. Gracias por brindarnos un espacio de libertad y crecimiento, donde podemos ser nosotros mismos sin miedo a ser juzgados, donde podemos expresarnos y ser escuchados, donde se respira un ambiente de confianza, respeto y apoyo.
Finalmente, gracias al Zapata, por ser un segundo hogar, donde todos nos sentimos cómodos, acogidos y felices. Un lugar donde hemos creado recuerdos inolvidables y vivido momentos únicos que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas. Un lugar que me brindó amistades, amor y mucha compañía. Un lugar que siempre llevaré en mi corazón y que me ha enseñado que la educación es mucho más que solo aprender; es crecer, es sentir, es vivir.
Muchas gracias.