A propósito del Día Mundial sin Tabaco —que se celebra el 31 de mayo—, el área Integrada de Salud de la UNCUYO, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de Mendoza y OSEP impulsan en escuelas de esta casa de estudios una serie de actividades para evitar la iniciación de consumo de tabaco en jóvenes que comenzará el 29 de mayo.
Las acciones
De la jornada de concientización participarán estudiantes de 13 a 15 años quienes junto a docentes reflexionarán sobre los efectos de consumir tabaco y las causas del inicio, como la necesidad de pertenecer a un grupo, la curiosidad, la moda, la diversión y la imitación de un adulto.
Al cierre del encuentro los alumnos de cada curso diseñarán un folleto digital sobre las consecuencias de fumar en la adolescencia y luego participarán de una encuesta sobre tabaquismo en jóvenes.
Todos los años la Comisión de Tabaquismo de la provincia trabaja para concientizar a toda la población mendocina sobre los daños que produce el tabaco. Pero en esta ocasión y a raíz de datos obtenidos de encuestas, el foco estará puesto en la juventud. Por ello, en la jornada de trabajo se promoverá la no iniciación a cualquier forma de consumo de tabaco y se reforzará el concepto de que toda forma de consumo es perjudicial para la salud.
Organiza la propuesta el equipo de la Comisión de Tabaquismo de Mendoza, que integran la UNCUYO, el Departamento de Asistencia Médico Social Universitario (DAMSU), la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) y el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de la provincia.
Números que alertan
∎ El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública ya que mata a más de 8 millones de personas al año; de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.
∎ Los consumidores de tabaco que mueren prematuramente privan a sus familias de ingresos, aumentan el costo de la atención sanitaria y dificultan el desarrollo económico. Por esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al consumo de tabaco como una de sus líneas prioritarias de acción ya que, si no se consigue cambiar la tendencia, el tabaco será responsable de la muerte prematura de unos 1000 millones de personas.
∎ Según la última Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes (EMTJ), el consumo de tabaco en cualquiera de sus formas es la principal causa de muerte prevenible en el mundo, y en Argentina el 13,2% de todas las muertes en mayores de 35 años pueden atribuirse al consumo de tabaco.
∎ El impacto del consumo de tabaco en nuestro país fue estimado en 45.000 muertes, 19.000 diagnósticos de cáncer, 33.000 neumonías, 11.000 accidentes cerebrovasculares, 61.000 hospitalizados por enfermedad cardiovascular, y más de 100.000 personas que cada año enferman de EPOC.
∎ En 2020 se conoció que el costo médico anual alcanzó los $196 mil millones, una pérdida de productividad laboral superior a los $91 mil millones. En total, el impacto del tabaquismo en el país representó más del 1,2% del Producto Bruto Interno (PBI).
Lo que representa la nueva moda de consumo
En la última encuesta de 2018 se observó un descenso en la prevalencia de consumo de cigarrillos tradicionales entre los adolescentes de 13 a 15 años. Pero estos números no indican una cesación tabáquica por parte de los jóvenes sino una sustitución de esa práctica por la de cigarrillos electrónicos.
Esto advierte acerca de cómo la incorporación de nuevos productos de consumo podría incrementar entre los jóvenes, aún más el consumo de tabaco en sus distintas formas.
En el contexto de retracción de consumo de tabaco, las compañías tabacaleras han introducido en el mercado nuevos productos alternativos como los dispositivos electrónicos para fumar o inhalar aerosoles con o sin nicotina que son los llamados cigarrillos electrónicos (eCig) y más recientemente los productos de tabaco recalentado (PTCs).
Estos productos se promueven para ser utilizados en reemplazo de los cigarrillos convencionales especialmente en lugares cerrados donde está prohibido fumar, aduciendo que están desprovistos de los efectos tóxicos del tabaco.
Estos productos no solo mantendrán a los consumidores adictos a la nicotina, sino que también generarán toda una nueva crisis ecológica, desde la extracción de los componentes de las baterías y la fabricación de plásticos hasta la eliminación de las cápsulas de vapeo.