Pensando en las necesidades del claustro docente y en las herramientas que pueden ayudarlos a gestionar las emociones en el actual contexto de pandemia, la UNCUYO invitó al reconocido neurólogo argentino, Facundo Manes, quien disertó sobre “Los desafíos del día después”.
Más de 400 educadores se inscribieron a la charla, en la que Manes enumeró y explicó los desafíos a los que se enfrenta la sociedad argentina. Y uno de los interrogantes centrales fue el rol del docente en el escenario de la post-pandemia. “El docente nunca va a desaparecer, porque el cerebro humano aprende básicamente cuando algo nos motiva, nos inspira, nos parece un ejemplo. Y eso nunca lo va a hacer la computadora, aún la más sofisticada”, afirmó.
El neurocientífico estimó que, en los próximos años, las tendencias que estaban pasando previo a la pandemia se van a acelerar. “Vamos hacia una educación híbrida, donde parte va a ser a distancia pero el docente es irremplazable, porque el cerebro es un órgano social y necesitamos estar en contacto con otros. Cada vez el aspecto humano va a ser más importante, y en la educación tenemos que apostar a todos los aspectos que nos diferencian de las máquinas, porque nunca van a reemplazar lo que nos hace humanos: el manejo de las emociones, la inteligencia emocional y colectiva, la creatividad, el altruismo”, explicó.
Manes también se refirió a la falta de confianza de los jóvenes en la educación como motor para el desarrollo del país:
“No tenemos futuro, por más que arreglemos la deuda, que vengan inversores, que mejoremos el aula, si el contexto de un país les dice a los ciudadanos que la movilidad social no es por la educación. Lo primero que tenemos que hacer es recuperar la inspiración en nuestro país”.
A la vez que añadió que, aunque muchos problemas educativos se centran en mejorar lo que pasa en el aula, también hay que trabajar en la educabilidad, es decir en la capacidad para aprender. En ese sentido señaló que la mitad de los adolescentes vive en la pobreza y que ésta genera un impuesto mental (los recursos cognitivos se utilizan para sobrevivir y no hay posibilidad de pensar a mediano y largo plazo cómo salir de ella). Además, subrayó que antes de la pandemia el 40% de los chicos estaba mal nutrido, lo cual impacta también en el aprendizaje.
“Entonces tenemos que discutir educabilidad, qué hacemos dentro del colegio, pero además el contexto; un contexto inspirador donde la gente sepa que la movilidad social esté asociada con la educación. Tenemos que recuperar la capacidad de inspirar a los jóvenes y decirles que la movilidad social en nuestro país no es por la corrupción ni la herencia, sino por la educación. Ese es el principal desafío en mi opinión, y charlas como ésta es un paso hacia ese camino, así que muchas gracias a todos”, dijo en el cierre Manes.
Su charla se inscribió en el ciclo “Encuentro con docentes”, una propuesta que ideó la secretaría Académica con la colaboración del DAMSU. Dolores Lettelier, responsable de esa Secretaría, agradeció la participación del especialista, a la vez que manifestó que este espacio permite poner la mirada no sólo en los desafíos que la crisis por la pandemia conlleva para el sistema educativo, sino también en las oportunidades que encierra: “Seamos docentes que inspiremos a nuestros jóvenes y nuestros estudiantes para un mundo mejor”, concluyó la funcionaria de la UNCUYO.
El ciclo ya tuvo dos encuentros durante julio y la novedad es que continuará a lo largo de todo este año. En las anteriores jornadas, profesionales de DAMSU ofrecieron herramientas para el manejo de las emociones como el estrés y la ansiedad en las prácticas docentes. Participaron más de 250 personas -vía Zoom- y tuvo unas 2500 reproducciones por Facebook.