Hoy, en la Escuela Martín Zapata, jóvenes del Centro de estudiantes, junto a estudiantes voluntarios, ya comenzaron con el lijado y la preparación de la pared que pronto volverá a llenarse de sentido: ¡el mural de los quintos empieza a tomar forma!
Ese mural no es solo una obra: ¡es un legado! Un regalo simbólico para la Promoción 2025, una ofrenda, una marca de identidad y también memoria viva de una etapa irrepetible.
Apenas se empieza a imaginar, pero ya late fuerte: en cada lija, en cada charla y en cada boceto, hay color, entusiasmo y la emoción compartida de ocho divisiones que saben que este es su año.
Porque en la Zapata, los muros también hablan... Y lo que viene será inolvidable.