"A nuestros estudiantes, razón de ser de nuestra vocación"

Estas últimas semanas, la vida nos dio un giro inesperado. Todo lo conocido y vivido cambió sin darnos tregua y tuvimos que adaptarnos a una nueva forma de vivir, con una organización diferente, tiempos diferentes, vinculaciones diferentes.
Todos y cada uno desde su lugar experimenta emociones variadas: miedo, angustia, bronca, incertidumbre, dolor, distanciamiento, soledad, aburrimiento, y también nos sobrecargamos de obligaciones y tareas lo que genera estados de ansiedad, mal humor, etc.
Solo el poder conocer cada realidad, nos permite acompañarnos desde el afecto y la comprensión.

Como docentes, nos sucedieron miles de cambios. De un momento para otro, todos en sus casas, con familia que organizar y acompañar, convertirnos en docentes directos de nuestros hijos, con tareas a realizar y enviar a ustedes vía on line... Para muchos con escasa experiencia en el manejo de la virtualidad. Eso implicó romper viejos esquemas y en cuestión de días, aprender de todo. Palabras como Zoom, Moodle y Classroom pasaron a formar parte de nuestro lenguaje cotidiano, tutoriales educativos fueron nuestros compañeros (Y en esto, agradecemos a Google y Youtube por existir). Las reuniones on line con colegas nos sirvieron para apoyarnos e intercambiar experiencias.

Seguramente cometimos muchos errores: envíos de tareas y guías de actividades interminables, algunas a horarios de lo más alocados; pedidos de entregas que no se adaptan a la realidad, aperturas de aulas virtuales desconocidas y para los más osados, hasta elaboración de videos caseros con explicaciones. Estamos aprendiendo y lo hacemos desde nuestra tarea desde el profundo sentido de la responsabilidad y el deseo permanente de darles una educación de calidad y excelencia para que su futuro sea mejor. Mil disculpas por los errores cometidos, estamos mejorando porque también estamos aprendiendo.

Sabemos de los grandes esfuerzos que Ustedes hicieron para adaptarse rápidamente a vivir la escuela desde la casa (si bien nos llevan de ventaja ser personas nacidas en épocas de virtualidad) . Nos sorprendió cómo cumplen las tareas que les enviamos con los recursos que tienen, cómo les dedican más tiempo y dedicación que antes para el estudio. También la organización familiar cambió y realizan tareas del hogar y acompañan y disfrutan a sus familias. Han postergando encuentros reales con amigos, con sus compañeros pero realizan juegos on line y videollamadas. Han afianzado otras habilidades sociales como la solidaridad apoyándose entre ustedes y compartiendo tareas, han desarrollado la tolerancia y la empatía. Algunos dejaron de lado alguna actividad grupal y otros descubrieron nuevas aptitudes, gustos e intereses. Nos estamos acomodando a un giro en nuestro modo de vivenciar y transitar la vida.

A pesar de todo, por lo que son, por lo que nos demuestran y enseñan día a día, queremos decirles cuanto los extrañamos.

• Extrañamos recibirlos al ingresar al turno y darles el saludo diario deseándoles una jornada de vinculaciones y aprendizajes.
• Extrañamos los ruidos y la música de los recreos, las bienvenidas y las celebraciones.
• Extrañamos sus risas y ocurrencias, sus juegos y actividades en el patio de la escuela.
• Extrañamos el poder compartir con ustedes la alegría ante sus logros, ya sea por aprobar una prueba, fortalecer una amistad o un vínculo, festejar algo de la familia, alcanzar algún objetivo junto a sus compañeros.
• Extrañamos el poder acompañarlos de cerca, cuando sus corazoncitos se entristecen por una pelea de enamorados, o porque se suscitó un problema en el curso.
• Extrañamos el escuchar las palabras adolescentes que usan, las de su lenguaje que a fuerza de preguntar a hijos, nietos y sobrinos sobre su significado, de a poco vamos internalizándolas.
• Extrañamos el explicarles una y varias veces aquello que no entienden, también el escuchar la queja ante el aviso de una prueba o una entrega.
• Extrañamos el entrar al aula y esperar que nos saluden, algo que les cuesta porque volver del recreo no es fácil.
• Extrañamos el repetir varias veces que entreguen la documentacion que solicitamos o que hagan silencio en la biblioteca cuando es el lugar de encuentro para la lectura y el estudio.
• Extrañamos los pedidos de salidas del curso para ir a la fotocopiadora... (de a dos, porque parece que de lo contrario se pierden en la escuela...)
• Extrañamos descubrir el celu que utilizan bajo el banco y ustedes creen que no vimos...
• Extrañamos pedirles que nos ayuden a mantener limpias y ordenadas las aulas.
• Extrañamos verlos compartir una merienda o un almuerzo en el bufet.
• Extrañamos, en definitiva, estar con ustedes.

Extrañamos la esencia del contacto directo, del intercambio sincero, de la mirada presente, de vivenciar sus emociones, de escuchar sus palabras. Extrañamos la vida que ustedes le dan a la Escuela.

¡Los extrañamos!

Pero es momento de protegernos, de estar en casa, de cuidarnos para cuidar a otros.

Por ahora no tenemos certezas de tiempos de retorno, pero sí sabemos que Ustedes y nosotros estamos para encontrarnos todos los días en el afecto y el acompañamiento.
Contamos con ustedes, porque ustedes nos impulsan a transitar este momento, nos alientan a capacitarnos, a experimentar nuevas estrategias, a tener paciencia, tolerancia, a ser flexibles y solidarios; ustedes nos contagian energía y vitalidad con su adolescencia.

Y como dice la canción... “volveremos a juntarnos” Y ese día nuestros abrazos nos unirán. Y ese día, como durante esta cuarentena, el aplauso que nos brindaremos, será el regalo y la señal de que estamos “celebrando la vida”.
Para que ese aplauso en el futuro sea una realidad......ahora..... a #QuedarseEnCasa.
Estamos para compartir y acompañarnos.
Los extrañamos y queremos.
El león sigue rugiendo con toda su fuerza.
Un abrazo al alma.

Docente de la Escuela (en representación de todo el personal Martín Zapata)

#AlZapataLoHaceGrandeSuGente