Todo fue planificado con muchas semanas de antelación: pintura en los rostros en perfecta armonía con sus buzos, banderas, bombos y lluvia de papelitos... El timbre era la señal esperada para dar vía libre a la algarabía, el festejo y la alegría.

Pero no todo queda en el día de la presentación de una prenda que los distinguirá por el resto del año. Hay algo más que trasciende ese hecho de festejo y que les anima el alma. Ese algo es pensar que están trabajando por otros, colaborando en generarles buenos momentos a otros.

Nuestro colegio lleva ya tres años en esta experiencia de cambiar el festejo y el destino de la fiesta de la presentación de los buzos. Alumnos, equipo directivo, profesionales del Servicio de Orientación Educativa Integral trabajan mucho en la planificación y reflexión de esta gran actividad.

Lo que hace distinta esta instancia de otras, es que en lugar de comprar pirotecnia, espuma u otros elementos para acompañar la presentación, realizan una instancia más sencilla y destinan el dinero que logran reunir, más lo recaudado en una colecta solidaria institucional de ropa, alimentos y otros elementos a la Fundación “Sobran motivos”. La institución designada este año alberga a mujeres víctima de violencia de género. En esta empresa reciben el acompañamiento y colaboración de alumnos y docentes de toda la escuela.

Para que cada curso viva especialmente su "gran momento", los ocho quintos de la escuela tienen asignado su día y horario. Así fue que en cada jornada la actividad se realizó en dos instancias: una durante el primer recreo de las 10.20 de la mañana, en la que contaron con la presencia de los estudiantes de los terceros, cuartos y quintos años y otra en el recreo de las 13, destinado a los alumnos espectadores de los primeros y segundos años. En cada momento se contó con con la colaboración de los preceptores, profesores, personal no docente y también de los padres. 

Todo el proyecto estuvo supervisado por el Equipo Directivo y el Servicio de Orientación Educativa Integral, y también contó con el apoyo del Centro de Estudiantes y de la Asamblea de Delegados de la Escuela (conformada por delegados de cada curso).

Sin duda, para nuestra institución es una actividad muy relevante, y para nuestros alumnos es una vivencia y un recuerdo que perdurará toda la vida.

La presentación de los buzos permite visualizar la unión de todos los alumnos de los quintos años, el fortalecimiento del compañerismo, la solidaridad de la promoción, así como el sentido de pertenencia hacia la escuela Martín Zapata.

Felicitamos a los alumnos de todos los cursos por su dedicación, esfuerzo, creatividad y consideración hacia sus semejantes y porque es claramente evidenciable la maduración y sentido de pertenencia que han logrado a través de los años cursados en esta escuela.