Vivimos en un mundo en el que la desinformación circula con rapidez, amplificada por redes sociales y plataformas digitales. Aunque la información errónea, incompleta o inexacta, así como las noticias falsas, existen desde hace tiempo, hoy alcanzan una velocidad y un impacto inédito: un contenido engañoso puede volverse viral en minutos, llegar a millones de personas y condicionar la manera en que pensamos, opinamos y tomamos decisiones.
Conscientes de esta realidad, Unicef Argentina, la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA), la Asociación Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) lanzaron la campaña nacional “No te quedes con el primer link”, destinada a concientizar sobre los riesgos de la desinformación en niñas, niños y adolescentes. Esto, porque un estudio de esa agencia de las Naciones Unidas& arrojó que seis de cada diez chicos y chicas creen que el primer resultado en los buscadores siempre es el más adecuado, lo que expone criterios de validación frágiles.
Un mensaje para reflexionar
Para reflexionar sobre el tema, la iniciativa apunta a un ejemplo cotidiano: si nadie se queda con la primera selfie, ¿por qué quedarse con el primer enlace? Con ese ejemplo simple, la campaña invita a repensar nuestros hábitos digitales y hace hincapié en la importancia de contrastar y verificar antes de creer o compartir.
“Esta campaña es fruto de una alianza única entre la televisión, la radio y los medios gráficos y digitales, unidos con Unicef Argentina, para defender el derecho a la información confiable”, afirmó Eugenio Sosa Mendoza, presidente de ATA. Según se detalla, en ella participaron 21 empresas audiovisuales, más de 100 emisoras privadas de radio y 180 empresas periodísticas de todo el país.
Qué muestran los datos
El informe Kids Online Argentina (Unicef, mayo 2025) reveló que el 83 % de niñas, niños y adolescentes dice reconocer contenidos patrocinados por marcas y alrededor del 60 % asegura poder identificar si un sitio web es confiable. Sin embargo, seis de cada diez creen que el primer resultado en los buscadores siempre es el más adecuado, lo que expone criterios de validación frágiles.
"Vivimos en un mundo donde la desinformación circula sin freno, amplificada por redes sociales y plataformas digitales. Esto impacta a toda la sociedad, especialmente a niñas, niños y adolescentes, que aún están desarrollando sus herramientas de pensamiento crítico y son más vulnerables. La desinformación no solo confunde: también daña”, explicó Natalia Calisti, especialista en Comunicación de Unicef Argentina.
Consecuencias reales
La desinformación no solo confunde: también puede afectar decisiones de salud, reforzar prejuicios, sostener discursos de odio y generar ansiedad. Según Unicef, el 67 % de las y los adolescentes vio en internet contenidos sobre “formas de adelgazar, perder peso o ser más flaco/a”, y el 64 %, sobre “maneras de ganar dinero fácilmente en internet”, dos ejemplos claros de cómo estas narrativas manipulan percepciones e influyen en la vida cotidiana.
“Esta campaña es una invitación a ir más allá de lo que nos llega primero, a buscar información completa y confiable antes de creer o compartir”, señaló Martín Etchevers, presidente de Adepa. “La desinformación en redes sociales y entornos digitales no es un problema menor, por eso es fundamental frenarla. A diferencia de las plataformas digitales, los medios periodísticos profesionales tenemos editores responsables y somos auditados todos los días por la información que publicamos”, agregó.
Recomendaciones para no caer en la desinformación
El informe de Unicef Argentina incluye una serie de consejos prácticos para jóvenes y personas adultas:
- No te quedes con el título: muchos contenidos falsos usan títulos exagerados para generar enojo, sorpresa o miedo. Si parece demasiado fuerte o increíble, leé la nota completa antes de decidir;
- Leé más que el primer párrafo: revisá si cita fuentes confiables, si tiene firma o si el medio es profesional. Cuanto más completo y transparente sea el contenido, más chances hay de que esté verificado;
- Chequeá la fecha: una noticia vieja puede ser cierta, pero, si circula fuera de contexto, puede confundir. Antes de compartir, fijate cuándo se publicó;
- Verificá la fuente original: confirmá que lo haya dicho esa persona o que lo haya publicado ese medio. Cuidado con las imitaciones: entrá al sitio oficial o buscá si aparece en otro medio confiable;
- Revisá imágenes, videos y audios: pueden estar editados, recortados o ser antiguos. Incluso existen deepfakes que imitan caras y voces reales. Hacé la búsqueda inversa o usá herramientas de verificación si algo te hace dudar;
- Buscá más de una fuente: si varios medios confiables coinciden, hay fundamentos sólidos para considerar que la información es cierta. No te quedes con lo primero que te aparece o que te reenvían;
- No compartas si estás muy enojado: la desinformación se mueve más rápido cuando estamos enojados o asustados. Si una noticia te provoca bronca o desesperación, esperá y chequeá antes de compartir;
- Prestá más atención en momentos clave: durante elecciones, crisis o grandes eventos, circula más desinformación. En esos casos, chequeá más de una vez antes de creer o reenviar algo;
- Tené cuidado con los sesgos: no creas algo solo porque coincide con lo que pensás. Seguí distintas voces y fuentes confiables para tener una visión más completa;
- Recordá que comentar también es compartir: un like, un emoji o un comentario ayudan a que un contenido se difunda. Si no estás seguro de que sea cierto, no reacciones. Y si sabés que es falso, reportalo.
Fuente: Unicef Argentina - Adepa