La UNCUYO se involucra en este debate propiciando un ciclo de charlas que pone el foco en el vínculo entre IA y educación. Según la UNESCO, este vínculo se despliega en tres ámbitos: aprender con la IA (por ejemplo, utilizando sus herramientas en las aulas), aprender sobre la IA (sus tecnologías y técnicas como objeto de estudio) y prepararse para la IA (por ejemplo, permitir que los ciudadanos comprendan la repercusión potencial de la IA en el mundo del trabajo o la vida cotidiana).
La charla inaugural
"La inteligencia artificial es parte de nuestra vida y no pude estar exenta de la vida universitaria porque una de nuestras funciones es formar ciudadanos para la vida y ahí se cierra el círculo", sostiene el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) y primer conferencista del ciclo, Raúl Marino.
En su exposición, titulada La irrupción de la IA: mitos y posibilidades, analizará qué se entiende por IA, qué tecnologías se asocian a ella, cuáles son sus potenciales usos y qué tanto cambiará la vida de las personas.
Entre los mitos que circulan con respecto a las IA está la desaparición del rol humano, y la educación no es ajena a este temor. Marino refuta esta idea y muestra que se trata de repensar las formas en que se enseña: “Necesitamos docentes capacitados, que sepan usar estas herramientas, que entiendan esta modalidad de enseñanza”. En ese sentido, explica que la discusión no puede ir por prohibir o no el uso de las IA, sino repensar "qué estamos haciendo dentro del aula con las herramientas de inteligencia artificial porque estas irrupciones tecnológicas están por delante de nuestra agenda cotidiana”.
A raíz de la magnitud del impacto que puede suponer la IA se suele pensar en suspender el uso hasta que se conozca en profundidad los alcances. Ante esto, Marino explica que es equivalente a “dejar de estudiar Sócrates hasta que entendamos totalmente su filosofía”. Para el especialista se trata de hacer todo lo contrario, hay que usarlas en profundidad, analizarlas, ver qué funciona y qué no. Y en ese sentido, el rol de la Universidad es clave: “Tenemos todas las condiciones para hacerlo, tenemos gente ultra formada, estudiantes super despiertos y una variedad de carreras. Podríamos estudiarlo desde las artes hasta las medicina o la biología".
Tras su disertación se conformará una mesa redonda La irrupción de la IA: tecnologías emergentes ¿efectos disruptivos?, de la que participarán Carlos Catania, del Laboratorio de Sistemas Inteligentes (LABSIN) de la Facultad de Ingeniería, Romina Calvo, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, y Luis Chiaramonte, del Instituto Tecnológico Universitario (ITU).
Inicios y expansión
La Inteligencia Artificial no es un invento reciente. El término fue acuñado por primera vez en 1956 en la conferencia de Dartmouth, durante el surgimiento de los primeros ordenadores digitales en laboratorios universitarios. Incluso puede rastrearse hasta el siglo XIX, con las ideas del matemático George Boole sobre la posibilidad de sistematizar y expresar el razonamiento lógico como un sistema de ecuaciones matemáticas. Más allá del debate sobre sus orígenes, lo cierto es que, en su actual etapa de crecimiento exponencial, parece que la humanidad está ingresando en la era de la IA.
Más sobre el ciclo
La intención es abordar alguna temática específica a partir de una conferencia central y luego un conversatorio para debatir distintas dimensiones. A la conferencia, que durará aproximadamente 40 minutos, le seguirán las preguntas del público. El conversatorio tendrá la modalidad de mesa redonda y será moderado por un conductor de Señal U quien con una serie de preguntas, iniciará el debate. De cada actividad quedará un registro audiovisual.
La primera charla será el martes 23 de mayo, a las 11, en el Área de Innovación de la UNCuyo en el Parque TIC (Rafael Cubillos 2056, Godoy Cruz).
Es abierta y gratuita para todo público y no requiere inscripción.
