Del 7 al 9 de octubre, un grupo de estudiantes y docentes de la Escuela de Comercio Martín Zapata (UNCuyo) realizó un viaje académico a la ciudad de San Luis en el marco del Intercambio de Experiencias en Prácticas Sociales Educativas, junto a la comunidad educativa de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP), perteneciente a la Universidad Nacional de San Luis.
Esta propuesta tuvo como finalidad habilitar un espacio de encuentro e intercambio pedagógico, cultural y social, en el que se promoviera la reflexión conjunta sobre el compromiso social, la interculturalidad y las prácticas de extensión crítica. La actividad estuvo coordinada por las profesoras Laura Cardone, coordinadora de la Orientación en Ciencias Sociales y Humanidades, y Mariela Albornoz, referente institucional de Prácticas Sociales Educativas.
Durante la estadía, se llevaron a cabo diversas actividades académicas de gran valor formativo. Se realizó un intercambio de experiencias de extensión entre estudiantes de ambas instituciones, se participó del taller “Autonomía universitaria y ciudadanía plena” a cargo de representantes del Rectorado de la UNSL, y se concretó un encuentro con docentes extensionistas de la Facultad de Ciencias Humanas, centrado en la temática “Comunicación y ambiente: miradas desde la extensión crítica”. También se recorrieron las instalaciones de la Universidad Nacional de San Luis, permitiendo a los y las estudiantes acercarse al mundo universitario desde una mirada activa y crítica.
El itinerario incluyó además actividades culturales, como recorridos por sitios cívicos y patrimoniales de la ciudad de San Luis, guiados por docentes de la escuela anfitriona. El jueves 9, se sumó una instancia recreativa con la subida al Cerro de la Cruz, fortaleciendo la integración y el trabajo colaborativo entre jóvenes de ambas provincias.
Representaron a la ECMZ los estudiantes Alma Cía Quiroga, Bautista Salguero Veliz, Nahuel Sanz Puebla, María Julia Perea Gangiani y Candela Carabajal, quienes vivieron con entusiasmo y compromiso cada instancia del viaje.
Este tipo de experiencias fortalecen el sentido de comunidad educativa, promoviendo una educación transformadora, crítica y situada, basada en el diálogo entre pares y el reconocimiento del otro como sujeto activo en la construcción de conocimiento.